004 Entrevista Sra. Rosy
“Creo que lo más difícil para una persona que queda sorda, es asumirse.”
Hija, esposa, madre y abuela. Rosa Olguin es una mujer entusiasta y ya asumida sorda. Ha viajado por varios países y ha sido testigo de que las buenas personas aún existen. También tiene, por parte de familia, diferentes parientes con el problema auditivo, pero eso no los ha detenido. Esto fue un poco de lo que nos contó:
1. En primer lugar, ¿cuál es su relación con la sordera?
Después de poco más de 30 años como sorda profunda, me siento totalmente asumida.
2. ¿Es decir, que no nació con el problema?
Más bien nací con el problema, pero escuchando. Mi sordera avanzó mientras crecía, llegando a terminar educación media más o menos con un 50% de audición.
3. ¿Cómo enfrentó esta discapacidad auditiva en la vida educativa, tanto en educación básica y media como en la educación superior?
Yo nací y estudié hasta los 18 años en Iquique. En esos años, creo, ni habían colegios especiales para sordos, así que siempre estudié en colegios oyentes (¡¡a Dios gracias!!) porque de no haber sido así no habría logrado la educación que tuve. Tanto en educación básica como en la media, conté con ayuda de los profesores y compañeras. Lo mismo viví en la U, donde logré sacar título de Pedagogía en Artes Plásticas.
4. ¿Fue complicado para usted obtener su título, por su discapacidad? ¿O en su carrera no era fundamental escuchar para tener éxito?
No fue fácil, es más… Cuando terminé mi carrera y tuve que hacer práctica profesional, usé audífonos que, en esos años (’78), eran tipo parlantes o sea aumentaban todos los sonidos por igual. Obviamente fueron solo una ayuda psicológica pero al poco tiempo decidí no usarlos y usé solo la lectura labial.
5. ¿Tiene familiares que se enfrenten a la misma situación suya o alguna similar en relación a pérdida auditiva?
Por parte de mi madre tengo algunos familiares con igual problema. Mi madre es sorda profunda con muy buena lectura labial; mi hermana y mi hermano también tienen una avanzada sordera pero se han asumido bien y se ayudan con lectura labial. (Y varios parientes más con el problema.)
6. ¿Cómo ha influido la sordera en su vida y en la forma de enfrentarla? ¿Influye en algo, según usted, el hecho de tener parientes con el mismo problema?
Aprendí a desenvolverme sola, a perder el miedo, a decir “lo siento, soy sorda y necesito esto…”, a entender que nadie es perfecto y que todos necesitamos ayuda.
También influyó mucho el ejemplo de mi mamá. Ella también vivió parte de su vida muy sobre protegida pero en algún momento tuvo que enfrentarse sola y lo hizo asumida y sin miedos.
7. ¿Cómo llegó a AYSOR? ¿Cómo se ha sentido desde que llegó allí?
Me llevó Mariana Caravelli y ha sido muy grato conocer y participar en AYSOR.
Me gusta el grupo porque ayudo y aprendo compartiendo nuestra propia experiencia. Me alegra mucho ver los cambios que se producen en los nuevos que llegan, casi sin poder comunicarse y al poco tiempo logran conversar, poner atención y se empeñan en aprender ¡Es muy gratificante!
8. ¿Se siente incluida en AYSOR? Es decir, hay algunos que escuchan un poco y otros que no. Entre esta diversidad de personas, ¿cómo se ha sentido participar y conocer sus diferentes historias?
Siendo sorda profunda, ¡me siento muy incluida!
Me motiva ayudar, aportar lo que pueda, porque somos diferentes tipos de sordos y todos tenemos dificultad para recibir todo lo que se dice. Me fascina que cada uno pueda aportar con sus experiencias de vida.
Me afectan mucho los casos de sordera en adultos mayores que, habiendo sido oyentes toda su vida, quedan con esta discapacidad de un momento a otro. Pienso que AYSOR tiene aquí una gran tarea.
9. ¿Qué opina usted que podría mejorar Chile en relación a la discapacidad auditiva o a la recepción de ésta?
Hay que educar a la gente. La lectura labial debiera enseñarse en universidades en carreras de pedagogía para que, a su vez, se enseñe en colegios como un juego. Los niños aprenden rápido, se acostumbrarán a hablar mirando de frente, modulando, lo cual conlleva buena pronunciación, atención y empatía. Esto, además, puede ser una buena herramienta en el supuesto caso que a futuro tengan problemas de audición.
“Lo más complicado es asumirse. Pero una vez que te asumes, tú puedes decir con confianza ‘soy sorda, y necesito esto…’. La gente es amable. Si tú les explicas, ellos te tendrán paciencia. Hay excepciones, claro. Pero esa gente mala onda, es problema suyo.”
Agradezco inmensamente la disposición y buena onda de la Sra. Rosy. Como agradecimiento le sugiero un libro de temática que usted disfruta mucho: Front of the Class.
¡Gracias a quienes leen y disfruten la entrevista -mi primera-!
¡Tengan una buena semana!
Me gustó mucho el comentario de la Sra Rosy e incluso me emocionó